Lo bueno de estar allí abajo
es que solo hay una salida.
También nos impulsa a salir
todo lo que espera arriba.
Que la vida tiene eso
hoy te llena de alegría
y mañana te puede dejar
desnudo a la deriva.
Si solo cabe ir mejorando,
no hay lugar para lo oscuro.
Que si Dios aprieta
no ahorca de seguro…