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miércoles, 19 de diciembre de 2012

...Un cuento de Navidad...


Lejos de aquél humilde y oscuro corral, bajo  las luces de la ciudad, año tras año reciben al niño infinidad de familias ya sea por tradición muchas o por convicción otras tantas, se reúnen en torno de la mesa, comparten  lo mucho o poco que tienen y al dar las doce, se saludan con un afectuoso feliz navidad. Los chicos presurosos, corren hacia el arbolito, donde instantes antes, supuestamente, un señor de barba ha dejado regalos para ellos, a pesar que casi en sus propias narices sucede el hecho, nunca alcanzan a ver ese momento, por eso por lo general, casi de inmediato, salen presurosos a mirar el cielo, donde sus padres les hacen ver, allá a lo lejos casi en el horizonte del cielo azul, la estela dejada por el trineo tirado por renos.
Acto seguido entran a la casa y se olvidan pronto del tema, obviamente es más interesante disfrutar de los regalos, no hay tiempo para demasiadas preguntas, solo es tiempo de disfrutar los presentes...
Una vez conocí a un niño que pensaba diferente a la mayoría, el agradecía los regalos a ese niñito que estaba en el pesebre, no salía corriendo a la calle para mirar el cielo, se quedaba allí contemplando al niño y hablándole en voz baja le daba las gracias mientras abría los regalos.
No he visto ese gesto en otros chicos, quizás nunca más lo vuelva a ver, ojalá sí algún día...


martes, 4 de diciembre de 2012

...Noctámbulos...



Compartir caricias en la oscuridad,
de cara a la oblicuidad
de los sentimientos encontrados...
Que por algo fueron dejados
al pie de la tenue luz de aquel farol...
Por el cordón de la vereda
recorrieron mil y una lunas nuevas,
hasta terminar aquí en esta noche los dos...
Adoquines brillan
por el lustre de la garúa,
recreando un paisaje
que estremece en la penumbra...
Quizás como nunca vivirán
en ese oscuro azul,
todo aquello que no vivieron aún,
noctámbulos eso son....


miércoles, 14 de noviembre de 2012

...Ojalá



Pueda alcanzar a ver, 
los retoños de mis retoños
en primavera florecer...

Pueda sentir,
tus manos delicadas y finas
antes de partir...

Pueda escribir ese libro,
que tengo a la mitad
del cual no se el final....

Pueda conocer el azul del mar,
antes que mis sentidos
me osen abandonar...

Pueda saber a ciencia cierta,
que a nadie he dejado
con un sabor amargo...

Pueda decir todo lo que me falta,
antes que me den las cartas
para el viaje final.

JUCOVI

miércoles, 31 de octubre de 2012

...HALLOWEEN...




Del norte llegan
festejos costosos
Todos los mocosos
representando
a la misma muerte.
¿Pero no hay quién pare y adviente
a esta celebración foránea?
¿O es mejor conservar el negocio
y al diablo con el respeto a las almas?
Modas que quedan instauradas
como la de las comidas rápidas,
o el tomar "sol" en una tostadora...
¿Que tenemos que ver nosotros
con este ritual Yanki/Celta?,
Con Ronald Mc
ya tenemos más de la cuenta...



martes, 16 de octubre de 2012

...Hablando con mi psicólogo...


...Hablando con mi psicólogo...



A veces siento que necesito dos corazones, que mi círculo íntimo es tan poco íntimo, como un congreso de vendedores de la Coca Cola.
Se abre un abanico de izquierda a derecha y como sucede con las Sirenas de los cuentos, cada uno hace un canto que me transporta a sus pies o cola para ser más gráfico.
Preocupado de cada y por cada uno, trato de advertir sus gestos, sus miradas, si encuentro en ellos un signo de infelicidad, enojo o descontento, ya mi vida parece sin sentido.
Sin embargo cuando la palabra fluye, en la mayoría de los casos, me doy cuenta que solo   se trata de "persecusiones" o "culpas" que saco a relucir, y que no me dejan en paz hasta  que se rompe el hielo.
Licenciado dígame, ¿es normal esto que me pasa?
Tener tres hijos, dos casi hijas, una mujer, cuatro hermanos, ¿es demasiado para un simple mortal? (¿sobre todo si de esa cantidad el ochenta por ciento son mujeres?)
¿O simplemente soy yo que les doy demasiada relevancia? Quizás debería actuar como a principios del siglo pasado, donde el jefe de la familia era eso el jefe, sin lugar a planteos, caras largas, ni discrepancias.
Aunque esto último sinceramente no me sale, por suerte.


Todo un dilema de los que tenemos hijos (muchos) y hermanos (muchos también)...

jueves, 11 de octubre de 2012

...Violeta...






Malcriada
Inteligente

Pizpireta
Risueña
Inquieta
Natural
Charleta
Espontánea
Sabia
Adorable



jueves, 4 de octubre de 2012

...Curas del amor...



...Curas del amor...



¿Que no curas,
locura de amar?
Todo, casi nada
dejas librado al azar...
Conviertes en migajas
esa desesperanza
que hubo en la soledad.
Hace olvidar
hasta la peor tragedia,
todo se vuelve comedia,
de esas,
de las que invitan a bailar.
Curas del  amor
que no figuran 
en los libros de medicina.
Como una glicina
que abre en primavera,
llena de esplendor
hasta ese corazón
dado por muerto...


martes, 2 de octubre de 2012

...Pequeñas cosas...

En el rocío de las pequeñas cosas, el corazón encuentra su mañana y toma su frescura.

Khalil Gibran



...Pequeñas cosas...


Pequeños, menudos, insignificantes,

parecen esos instantes
que al corazón animan,
Nos olvidamos de ellos
a la vuelta de la esquina.
Pero sin embargo
grabados quedan, 
ya que de otra manera,
no nos sentiríamos
tan felices...
Por culpa de ellos,
sonreímos por que sí,
ya que nos hacen sentir,
que con tan poco
la vida tiene sentido.
Vivimos agradecidos
a esos pequeños momentos,
que con el paso del tiempo
saboreamos como al mejor vino...

martes, 18 de septiembre de 2012

...Hoy hablé con mi hermana...

Llamé a María Rosa para saludarla por su cumpleaños, temprano por la mañana.  Luego del saludo propiamente dicho, le pregunté como estaba y le pedí que me cuente con más detalle cual era la refacción que estaba realizando en su casa.
Lo que viene después, es decir su respuesta, es lo que me llevó a escribir sobre el tema, ya que desde que corté el teléfono con ella, no puedo sacarme de la cabeza su relato.
María Rosa, como ya dije es mi hermana, la mayor de nosotros cinco.
Bueno no me detengo más y paso a relatar esta historia que no puedo sacar de mi cabeza, y que  me ha dejado entre helado y conmovido.
Me cuenta que el viernes pasado por la mañana estaba en su habitación sentada en la cama leyendo un libro, hasta que en un momento escuchó como pasos en la terraza, justo encima de su cabeza.
La Rottweiler que tiene como mascota en ese instante se levantó y salió de la habitación, ella miró hacia el techo y no vio, ni volvió a escuchar nada en particular.
Regresó su vista hacia la lectura y un segundo después sintió que una mano grande y helada la levantaba de la cama, empujándola por la espalda hacia la puerta de su cuarto, confundida y temerosa miró hacia atrás y no había nadie, y en ese momento el techo de la habitación se desplomó justo en el lugar donde ella estaba recostada.
Me contó que al escuchar los pasos en el techo, instantes antes del derrumbe, se alarmó pero de inmediato se volvió a meter en su lectura, y sin la más minina intensión de moverse de allí.
Tras cartón su sorpresa al sentir esa mano helada en su espalda, ser empujada fuera de la habitación y el posterior desplome del cielo raso, incluido ladrillos huecos, no solo mampostería, todo en poco segundos.
Tanto mi hermano, el primero al cual  llamó para que vaya a ver lo sucedido, como yo que me lo acaba de contar, atinamos a decir, fue papá la que te sacó de allí.
Ella pensó lo mismo, me dijo luego.
Quiero aclarar que pocas personas son tan centradas y sensatas como mi hermana, por eso le doy todo el crédito a lo que ella sintió y estoy seguro que me costaría creerlo si me lo contara otra persona.
Mi papá desde que ha muerto, este año se cumplen casualmente 20 años,  siempre lo hemos sentido con nosotros, siempre lo recordamos, el está, sigue siendo la cabeza de la familia.
Con la piel erizada aún, quise contar esta historia, una más que nos lleva al origen de todos nosotros...


lunes, 13 de agosto de 2012

...Hace tres décadas...


Catorce náufragos nos subimos a un miro "doble camello" y emprendimos el viaje que nos marcaría para toda la vida.
Ese grupo homogéneo, se terminó de afianzar, ya no habría lugar para divisiones ni disputas, nunca las hubo en realidad, pero si este hito en nuestra juventud, nos hizo mejores personas.
¿Porqué náufragos? No lo se en verdad, supongo que me ha salido nombrarnos de esa manera por que no éramos en nuestra gran mayoría unos tocados por la barita mágica, quién más quién menos, llevaba consigo una carga por haber tenido que madurar antes de tiempo.
Y allí en ese lugar alejado de nuestras familias, supimos convivir, nos protegimos, fuimos uno solo, nadie era más que nadie, todos en pos de todos.
Esas historias de vida, quizás por obra del de arriba estaban destinadas a ser una, a finalmente encontrar en el compañero un amigo y en el amigo un hermano...
Le agradezco a Dios que me haya regalado ese viaje a Bariloche con esos trece seres especiales, al volver yo fui otro, creo que a ellos les pasó lo mismo.
Creo que comprendimos que ser amigos es compromiso, es dar sin pretender nada a cambio, es a pesar de los años y de las vidas que siguen caminos diferentes, estar unidos ¿como? no lo sé, pero si sé que si necesito un hombro tengo varios a los cuales acudir, lo he comprobado, nadie me lo contó.
Hace treinta años, un 14 de agosto de 1982, emprendimos un viaje, que nos marcó sin dudas para siempre.

miércoles, 27 de junio de 2012

...Recuerdos...



Del ayer, del recién, del ahora
recuerdos afloran
y concatenan una escena
que se guarda en la alacena...
Resuelven sin empachos,
el devenir,
desde el ahora,
hasta el partir...
Marcan,
apuntan en el cuaderno,
cada pequeño hecho,
que sucede a diario.
En la madurez,
empiezan a florecer,
ya sean exquisitas frutas,
o amargos duraznos .
De ellos estamos hechos,
son base de la pirámide,
si comienza a tambalear,
habrá que ir hasta allá,
para sacarlos... 

martes, 26 de junio de 2012

...Mente...




El ello, yo y el superyó...
el ser, el hacerlo, el deber ser.
Si lo haces, feliz...
Pero te frenas,
comienzas a dudar,
si vale la pena saltar,
si es lo correcto...
Pasar de civilizado,
a salvaje hambriento.
Puja constante,
entre el instinto
y la conciencia,
el yo en gran controversia
de no saber 
el camino a trazar....
La mente, 
que maravilla,
tan complicada,
tan suelta,
tan atada,
tan pasional,
con tantos miedos...

martes, 19 de junio de 2012

...Papá...




Árbol ,
soy tu madera,
si me vieras
lo parecido 
a ti que estoy.
Lo orgulloso
que me siento,
por la savia
que llevo dentro
Sobresalir del resto
por  honradez
y el respeto.
Por ser buen padre
e inculcar que
la mujer un templo...
Todo te lo debo a vos,
gracias querido viejo
árbol bien derecho,
que ejemplo
me supiste dar....



martes, 12 de junio de 2012

...Mujer...

‎...Mujer...

Jamás tomé a una mujer como una condecoración o un adorno, pero se de muchos hombres que lo han hecho y lo hacen.
Que las toman como un objeto, que cuanto menos hable, más se muestre, pero más reprimida a su vez sea, mejor.
Un adorno no habla y si se le pega un cartel "prohibido tocar o acercarse" son el complemento ideal.
A la manera de un automóvil con alarma y rastreador satelital.
Pueden ponerse escote, pero en su casa o cuando salen juntos.
Pueden reír y ser joviales, solo con sus amigas o en una reunión con gente conocida por él, las cuales tenga bien vista y sepan que tiene pocas pulgas si se acercan a ella.
Pueden ir a trabajar, pero cerca de su casa, pocas horas y en un empleo donde no tenga que ir arreglada y si son todas mujeres mejor.
Puede salir de compras, pero con la madre o la hermana de él...
Jamás debe pensar o tomar decisiones por sí misma, todo debe consultárselo, hasta por ejemplo la forma de depilación, que obviamente la hará en casa, como pueda, si se quema con la cera o se corta con la maquinita, no es su problema, el problema es que se vaya a desnudar por ahí, delante de las lesbianas que se dedican a depilar.
Si necesita ir algún lugar, debe esperar que él la lleve o en su defecto pedirle a la hermana o una amiga que lo haga, jamás taxi y menos remis, él asegura que ese tipo de gente es libertina y siempre está al acecho.
Para ellos una mujer es una cosa, pero a la que nadie puede acercarse demasiado, excepto él obvio, sus madres o hermanas, no digo hermanos eh?
Si por algún motivo violara estas condiciones, ya sea con o sin intención el la castigará, de acuerdo a la gravedad de la afrenta o no, eso según se le de la gana en ese momento, o del humor en que se encuentre. También el pensamiento libertino será motivo de castigo ya una frase, una broma o una pose fuera de "lugar".
Si sos mujer, yo se que no hay nada mejor que te mimen, te mantengan, te colmen de atenciones, que te construyan un castillo de cristal, pero ten cuidado que este castillo no se transforme en prisión.
No te acerques a los coleccionistas de tesoros, que arrancan siendo los más divertidos y comprensivos, y si fuesen solo coleccionistas no sería nada, son despiadados, tienen la sangre fría y no tienen idea de lo que significa la caballerosidad ni mucho menos.

lunes, 11 de junio de 2012

...Las palabras se escurren de la mente...


...Las palabras se escurren de la mente...






Lento, casi sin darte cuenta,
las palabras se vuelven líquidas.
Juntas tus manos como ánforas,
pero se escurren entre los dedos...
Te arrodillas y desesperadamente,
tratas de impedir
que se pierdan por el sumidero... 
Pero allá se van, 
a un lugar,
al que nunca alcanzarás...
Te quedas, sentado en la acera,
esperando que llueva,
o algún milagro similar.
Sin ganas de hablar,
seco te has quedado.
Vacío, sin ganas,
menos de grandes charlas
acerca de lo que vendrá.
Ya ni tienes para fingir,
que estás en pleno proceso.
¿Proceso de qué?
Si ni tienes comienzo...
Te olvidas lo que eres,
ya no quieres pensar en ello,
te avergüenzas de estar seco,
convertido en  simple mortal.
Si te gritan por la calle,
¡Ey, como va poeta!
Giras la cara,
hacen que en sordo te conviertas,
sigues tu camino...
Paren!... me avergüenzan...
Cuando las palabras
se escurren de la mente,
te das cuenta que el decir,
es el motor que maneja tu cuerpo y mente...

martes, 29 de mayo de 2012

...Mi primer amor...


El primer amor jamás se olvida, queda anclado en el fondo de nuestra bahía, no existe tormenta que lo haga escorar…(jucovi)


Su pelo ensortijado, rubio y largo hasta la cintura, sus ojos color miel, y la redondez del rostro.
Su remera por encima del ombligo, dejaba ver una pancita adorable, con ese rollito tan simpático propio de la edad.
La primera vez que mis ojos se posaron en ella, el corazón se me detuvo por un instante, me sentí mareado y confundido, como si hubiese bebido un vaso de vino Resero, sin los tres cuartos de soda que mi padre solía servirme en la cena.
Ella sabía en ese instante que había conseguido su objetivo, con las artes que las mujeres sin dudas llevan en sus genes, con simples movimientos, con dejar por un momento de comportarse como un chico más de la barra, dejando al desnudo toda su sensualidad.
¿Cómo sucedió? ¿En que momento pasó de ser “uno” más, a la elegida? ¿Por qué antes
no había reparado en ella, ni en ninguna otra?
Creo que es algo que no hay que buscarle una explicación lógica, sencillamente es parte de la vida.
De allí en más el mundo cambió, no solo era jugar carreras en la cuadra con los autitos rellenos con masilla y la cuchara sopera en la punta, un partido de fútbol en el baldío de la esquina, los interminables desafíos de paleta o jugar a la mancha pelota o congelados.
Ahora disfrutaba de otra manera jugar a las escondidas luego de la cena con la barra,

aprovechaba esos momentos para esconderme junto con ella, tomados de la mano, detrás de una ligustrina o algún arbusto de los vecinos.
Odiaba cuando nos descubrían, ya que se cortaba esa magia abruptamente y más tarde sentir la mirada de pocos amigos  de Mario, el hermano mayor, que intuía lo nuestro.
Fue así que una vez nos pilló, en uno de nuestros encuentros furtivos en el fondo de casa,
ella de frente a la situación, me llenaba de gestos, yo tan embobado, solo respondía sus morisquetas con una sonrisa.
Hasta que a centímetros de mi espalda sentí un grito… “¡que están haciendo!”, volteé y vi el rostro desencajado del hermano, un muchacho bastante corpulento, de cara redonda y con los cachetes más colorados de lo habitual, debido a su estado encolerizado.
Comencé a correr desaforadamente por mi vida, si bien él me llevaba unos cinco años, no pudo alcanzar a este, por entonces, flaco y escurridizo gurrumín de apenas seis.
Por suerte no han quedado secuelas de semejante situación traumática, pero he de ser sincero y decir  que hasta hoy en día, suelo mirar hacia todo lados si estoy de espaldas hacia la entrada de algún sitio, por esto mismo siempre trato de buscar una posición con vista hacia el frente.
Luego, si bien vivíamos en la misma cuadra, me fue imposible volver a tener un momento a solas con ella, siempre si no era Mario, estaba Gudelio (el otro hermano, más grandote aún) custodian-do a mi amada, fue así hasta que llegó el fin del verano.
Ese fue el abrupto final de mi más deliciosa y encantadora relación, la que recuerdo a más de cuarenta primaveras como si fuese hoy, la que me marcó para siempre, esa que hizo sentir la pasión, emoción, aventura, pánico, el amor en definitiva, por primera vez en la vida.

                                                                                              JUCOVI

lunes, 28 de mayo de 2012

Capítulo final ...¿Quién es Abeth Marlo?...



Al llegar a la Comisaría 2da., fue recibido por el Comisario Güiraldes, un viejo conocido suyo.
Éste de inmediato ordenó a la custodia que le quitara las esposas y tomándolo cortésmente del brazo izquierdo lo guió hasta su despacho.
Una vez allí, lo invitó a sentarse , rodeó el escritorio y se sentó frente a él.
El Juez solo tenía en la mente el rostro de Monique y el nombre escrito en el espejo.
De repente comenzó a hablar: Abeth MarLo es el nombre hallado en la escena de todos los crímenes imputados a Rubén Ramirez, oh casualidad dejado en libertad por error de procedimiento la semana pasada.
Es claro que Ramirez es el responsable, es evidente también que sabía que yo iría en busca de Monique y que con un llamado anónimo hecho a tiempo a la policía, estos me encontrarían en la escena del crimen.  
Solo quiere vengarse y lo ha hecho de manera brillante.
El oficial no salía de su asombro, al ver al Magistrado tan fuera de sí, hilvanando una historia tan fantástica como descabellada.
Entonces le dijo al Juez:
Su Señoría, perdone, pero usted está hablando del resonado caso que sucedió tres años atrás.
A Rubén Ramirez usted mismo lo volvió a aprender una semana después del secuestro, violación y asesinato de su Secretaria Monique Dupuy.
Y éste fue condenado al confesar haber cometido el asesinato y probársele ser el autor de cinco más con anterioridad.
Al año en prisión, éste se suicidó ahorcándose en su celda.
Ahora usted fue encontrado en la casa de Abeth MarLo su actual Secretaria en el Juzgado y  dicho sea de paso su amante, un secreto a voces dentro del ambiente.
Abeth MarLo la misma que otrora fuese mujer de Rubén Ramirez, cosa que nadie encontró una explicación lógica a su relación con ella.
Bueno ahora quizás sí, todo tenga sentido, ya que se le imputa a Usted el asesinato de MarLo.
El Fiscal piensa que fue tejiendo a través de estos años una trama para acercarse a la ex mujer del asesino de Monique, y si acaso no se dio cuenta la escena del crimen es un calco de las halladas en los casos por los cuales Ramirez fue condenado.
Usando un ardid muy complicado pero con práctica sencillo de hacer, tal cual lo hiciese Ramirez, tomó a Abeth por detrás y sujetando la pistola calibre 22  en su mano derecha, obligó a esta efectuarse el disparo en la cien, para aparentar un suicidio.
Querido amigo. usted se valió del ojo por ojo, no le fue suficiente que Ramirez pagara sus crímenes y hasta que se haya suicidado.
El Juez se echó hacia atrás, sin darle crédito a las palabras del Comisario, esto no era más que otra de sus pesadillas recurrentes desde la muerte de... Monique?, ahora sí se daba cuenta que quizás  necesitaba ayuda y ¿porqué no?, un buen abogado...

jueves, 24 de mayo de 2012

...¿Quién es Abeth Marlo?...Parte II




Monique, totalmente desorientada, intentó ponerse de pie, toco su labio superior y su mano quedó manchada con sangre, una caída dura que dejaba sus primeras consecuencias.
El desconocido, la obligó a incorporarse, tomándola de sus rubios cabellos cual vaquero que monta en pelo un brioso corcel.
Sin soltarla y sin mediar palabra alguna, mientras la seguía tomando por detrás del pelo, la guió hasta el ascensor, de esos antiguos con las puertas tipo tijera. Una vez adentro él marcó su piso, cosa que la puso aún más nerviosa, no se trataba de un ataque casual o de oportunidad.
Mientras subían, el sacó un pañuelo de seda de su bolsillo derecho y se lo acercó a su rostro, la soltó por un momento para amordazarla con el mismo.
LLegaron al cuarto y último piso, él también sabía perfectamente cual era su puerta, ella abrió y él con suavidad cerró la puerta una vez que  ambos traspusieron el umbral.  
Lunes, trás un fin de semana frio y húmedo, el Juez entró a su despacho, para su asombro todas las luces estaban apagadas y el escritorio de Monique ordenado tal cual como lo había visto antes de irse a casa el viernes por la noche muy tarde.
Monique si algo era, además de trabajadora incansable, puntual y responsable, en los años que trabaja con él, jamás una llegada tarde y menos faltar al trabajo,  a menos claro está de alguna diligencia médica o por el estilo.
Por demás extrañado, la llamó primero a su celular, ya que quizás habría sufrido algún tipo de trastorno por el tránsito. Pero del teléfono salía una contestadora que decía: "El celular al que usted llama, se encuentra  apagado o fuera del área de cobertura".
Luego buscó en su agenda el número de su casa, llamó de inmediato y ni siquiera daba lugar para dejar un mensaje, como si la línea no funcionara.
Ahora sí, preocupado, pensó en pedir un móvil policial para que se dirija al domicilio y verificar que todo estuviese bien, pero se llamó a la calma diciéndose, cualquiera tiene derecho a un faltazo, más como está el día tan lluvioso.
Pasado el mediodía, el Juez se tomó un descanso, momento en el cual aprovechó para insistir con el llamado a Monique.
Como todo seguía igual, sin pensarlo demasiado salió presuroso de su despacho, tanto que cuando abordó el taxi se dió cuenta que ni el saco se había calzado, puso su mano en el bolsillo del pantalón y tocó su billetera, nada le impedía dirigirse hasta el domicilio de su Secretaria.
Mientras viajaba, pensaba que diría al llegar, como para que no lo tome como un ex maniático celoso.
Sí, ellos habían cortado una relación de dos años hacía pocos meses, ella cansada de sus promesas de separación de su actual esposa, decidió con mucho dolor, decirle que no seguirían.
Al llegar, miró hacia el cuarto piso y observó que todas las ventanas estaban cerradas, algo que le llamó la atención y le dio más motivos para abstenerse de tocar el timbre.
Sin embargo lo hizo, una, dos y tres veces, dejando espacio prudencial de tiempo entre un llamado y otro.
Ya más preocupado, tomo sus llaves y abrió la puerta de calle, estaba jugado, no le importaba a esta altura si se dirigía directo al papelón o la humillación de ser echado por su intromisión.
Subió el ascensor, bajo en el cuarto piso y con decisión golpeó la puerta del departamento A.
Nuevamente, no recibió respuesta alguna, ya ahora sí dispuesto a todo, puso su llave y para su asombro la puerta se abrió sin girar la misma.
La empujo suavemente con la mano, la oscuridad era tal que no alcanzaba a divisar nada.
Del baño con la puerta cerrada, salía por debajo un as de luz, de inmediato se dirigió allí y con un leve golpe entre abrió y casi murmurando esbozó un tibio hola.
Al intentar abrir del todo la puerta, esta estaba trabada con algo, insistió hasta que pudo asomar su cabeza, hizo un breve paneo a la altura de sus ojos sin ver nada extraño, pero cuando bajo la vista para ver que impedía abrir la puerta, se encontró con el cuerpo desnudo de Monique, boca abajo con un pequeño charco de sangre alrededor de su cabeza.
Empujó con fuerza y en medio de la desesperación la dió vuelta, dándose cuenta que ya nada había por hacer, la hermosa mujer estaba sin vida con un pequeño orificio en la cien, de donde manaba la sangre.
Se sentó en el piso, sin dejar de abrazarla y en el medio del llanto, siguió mirando en rededor, la escena del crimen era tan similar a otras vistas, pero no podía asociarla a una en particular, hasta que en el espejo del baño, vio escrito con labial rojo, Abeth MarLo.
Todavía aturdido y con el cuerpo de Monique en sus brazos, escucho a la distancia sirenas de la policía que se acercaban, de todas formas si venían al departamento, no pensó en que podían incriminarlo y por ende que tenía que salir de allí lo antes posible.
Como en trance, siguió escuchando las frenadas de las patrullas y el alboroto de las fuerzas del orden subiendo por las escaleras.
Estos entraron y se dirigieron hacia él, la puerta del baño a esta altura estaba abierta de par en par.
Levantó la vista y cuatro policías lo apuntaban con sus armas, le pidieron a los gritos que dejara el cuerpo y se pusiera de pie lentamente.
El Juez, totalmente en silencio, sin invocar en ningún momento su condición de tal, totalmente shockeado por la situación,  salió del edificio con una campera que le tapaba la cabeza, esposado con las manos atrás, escoltado por dos fornidos policías del grupo Halcón.
En la vereda de enfrente, mezclado entre los curiosos que se agolpaban, una persona dibujada una sonrisa en su rostro.
Mientras viajaba en la patrulla, con ambos policías uno de cada lado en la parte trasera, recordaba las caminatas con Monique desde Tribunales hasta su casa en San Telmo, lo ha gusto que se sentía con esa fresca joven, lo bien que lo hacía sentir.
Luego, se puso a pensar en ese nombre Abeth MarLo... 


Continuará!...