Al llegar a la Comisaría 2da., fue recibido por el Comisario Güiraldes, un viejo conocido suyo.
Éste de inmediato ordenó a la custodia que le quitara las esposas y tomándolo cortésmente del brazo izquierdo lo guió hasta su despacho.
Una vez allí, lo invitó a sentarse , rodeó el escritorio y se sentó frente a él.
El Juez solo tenía en la mente el rostro de Monique y el nombre escrito en el espejo.
De repente comenzó a hablar: Abeth MarLo es el nombre hallado en la escena de todos los crímenes imputados a Rubén Ramirez, oh casualidad dejado en libertad por error de procedimiento la semana pasada.
Es claro que Ramirez es el responsable, es evidente también que sabía que yo iría en busca de Monique y que con un llamado anónimo hecho a tiempo a la policía, estos me encontrarían en la escena del crimen.
Solo quiere vengarse y lo ha hecho de manera brillante.
El oficial no salía de su asombro, al ver al Magistrado tan fuera de sí, hilvanando una historia tan fantástica como descabellada.
Entonces le dijo al Juez:
Su Señoría, perdone, pero usted está hablando del resonado caso que sucedió tres años atrás.
A Rubén Ramirez usted mismo lo volvió a aprender una semana después del secuestro, violación y asesinato de su Secretaria Monique Dupuy.
Y éste fue condenado al confesar haber cometido el asesinato y probársele ser el autor de cinco más con anterioridad.
Al año en prisión, éste se suicidó ahorcándose en su celda.
Ahora usted fue encontrado en la casa de Abeth MarLo su actual Secretaria en el Juzgado y dicho sea de paso su amante, un secreto a voces dentro del ambiente.
Abeth MarLo la misma que otrora fuese mujer de Rubén Ramirez, cosa que nadie encontró una explicación lógica a su relación con ella.
Bueno ahora quizás sí, todo tenga sentido, ya que se le imputa a Usted el asesinato de MarLo.
El Fiscal piensa que fue tejiendo a través de estos años una trama para acercarse a la ex mujer del asesino de Monique, y si acaso no se dio cuenta la escena del crimen es un calco de las halladas en los casos por los cuales Ramirez fue condenado.
Usando un ardid muy complicado pero con práctica sencillo de hacer, tal cual lo hiciese Ramirez, tomó a Abeth por detrás y sujetando la pistola calibre 22 en su mano derecha, obligó a esta efectuarse el disparo en la cien, para aparentar un suicidio.
Querido amigo. usted se valió del ojo por ojo, no le fue suficiente que Ramirez pagara sus crímenes y hasta que se haya suicidado.
El Juez se echó hacia atrás, sin darle crédito a las palabras del Comisario, esto no era más que otra de sus pesadillas recurrentes desde la muerte de... Monique?, ahora sí se daba cuenta que quizás necesitaba ayuda y ¿porqué no?, un buen abogado...
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