Seguidores

miércoles, 13 de mayo de 2009

De madres e hijas


Relación Madre e Hija! Para Nadie es Secreto que este Lazo es más Complejo que el de la Madre con su Hijo o el Padre con su Hija... ¡MADRE E HIJA, ESA RELACIÓN TAN DELICADA...! ¿los motivos? Para muchas es un misterio, pero en la siguiente nota los iremos develando..."Peleas, declaraciones de amor precedidas de manifestaciones de odio, gritos y muchas otras expresiones muy pasionales forman parte de la vida de una madre con su hija. “Las mujeres son mucho más hirientes que los hombres”, asegura una madre y sicóloga de 42 años. Las discusiones con su hija siempre son más dolorosas y las separan por más tiempo que las peleas que tiene con su otro hijo, según relata.“Con mi madre siempre nos decimos cosas que nos quedan en la mente para siempre, siempre existe un resentimiento”, señala Carolina de 28 años, quien tiene una relación muy extrema con su madre. Tal como Alejandra, “mi madre siempre ha criticado de mí todos los aspectos de mi personalidad que se parecen a los de ella. Siempre me siento atacada”, dice esta estudiante de 29 años. Saber por qué la relación que se da entre una madre y su hija es tan compleja a lo largo de toda la vida puede ser el punto de partida para ir solucionándola. Según entendidos el vínculo que se da entre una mujer y su descendencia femenina pasa por etapas, pero todas ellas son complejas. Hay quienes aseguran que se debe a que para las madres pareciera imposible resistirse a la tentación de mirar a sus hijas como espejos de su propia vida. Ellas muestran las aspiraciones que tuvieron y no pudieron concretar, los proyectos inconclusos, los sueños mejor guardados, los éxitos y los fracasos de cada una. ¡DE TAL PALO...TAL ASTILLA...!Para la sicóloga Marvi Navarrete Jaque, madre de dos hijas, la relación entre una madre y una hija es más conflictiva que la que la misma tiene con su padre o la que el hijo con la progenitora. A su juicio el complejo de Edipo en los hombres y de Electra en las mujeres, provoca mucha complicidad con sus respectivos padres, asunto que no se da madre e hija ni padre e hijo. Evidentemente esto va ocasionando que esas relaciones estén más cargadas de conflictos. “Te diría que la relación madre e hija llega a ser en un minuto media antagónica cuando la mujer de doce o catorce años comienza a tener su autonomía. Hasta ese momento el único modelo que ha tenido ha sido su madre y obviamente lo que aparece en la madre que a ella no le gusta, es lo mismo que comienza a aparecer en ella... Uno empieza a reconocer eso sobre todo cuando es madre. Se da cuenta que la bronca que tuvo con la madre, el enojo, todo pasa cuando empieza a ser más empática con la madre”, explica. La relación madre e hija efectivamente pasa por el amor y el odio. “Es súper polar. El amor y el odio están en el mismo tono, igual que la rabia y la pena. Este tipo de relación es más polar, tal como la del padre con el hijo”, dice. Asimismo señala que las mujeres no necesariamente son más hirientes que los hombres. “Las mujeres son más hirientes con la madre porque es la relación más próxima que tiene y es capaz de decirle todo. Uno empieza desde el interior de la familia a practicar la socialización y comienza ahí a practicar lo que hace afuera”, enfatiza. ESA RELACIÓN TAN DELICADA...“Yo no me atrevería a decir que hay más conflicto entre ellas que entre padre e hijo”, agrega. La profesional es clara al decir que es muy probable que la mujer repita las conductas de una madre. “Es esperable que una mujer que no fue buena madre tenga una hija que siga el patrón”.“La relación madre e hija es igual que muchas otras relaciones, en momentos grata y en otros, súper desagradable porque tiene que ver con que la hija crece, desobedece y comienza a hacer su vida, no hace caso”, señala. “Tener una mejor relación tiene que ver con la aceptación de la diversidad, al igual que ocurre en todas las otras relaciones”, concluye. ETAPAS DELICADAS...El primer año de vida la hija depende incondicional mente de su madre y necesita recibir toda su ternura. La mamá es su sostén y su guía en todo sentido. En los primeros años de vida, madre e hija se van pareciendo cada vez más. La chiquita imita a su mamá. Las dos disfrutan los ratos compartidos y son cada día más compañeras. A partir de los doce años comienza una etapa de gran rebelión. Comienza a salirse de los modelos establecidos. Durante la juventud y la adultez. Las cuentas pendientes, los roces y los conflictos no resueltos se hacen más claros. Finalmente, el tránsito de hija a mamá provoca que muchas se reencuentren, aunque las diferencias pueden continuar.Carla IngusTerra Networks Chile Creado por gems_arts 0 comentarios 06/11/04 08:14 Ir a secciones de documentos http://www.geomundos.com/mujeres/gema/pdres-e-hijos_sec_822.html

Luego de esta larguísima introducción, de la cual no quise quitar ni una coma, ya que cada párrafo me resulta esclarecedor y confirman a su vez pensamientos que me perseguían desde que mi hija mayor entro en la pubertad / adolescencia.
Entendí, cada roce, pelea o discusión entre dos de las mujeres que más amo en el mundo, si bien me seguirá doliendo sus enfrentamientos como si fuesen propios, lo trataré suavizar, teniendo presente esto que está escrito más arriba..
Esta vez no me deja mucho más para acotar, léanlo, quizás para muchos será un tema archí conocido, pero para otros como yo, les servirá para entender un poco más acerca del intrincado universo de la femineidad.
Dios me salve!!, Violeta esta por llegar a esa etapa.

No hay comentarios: