"Cada minuto se talan en el Amazonas el equivalente a ocho campos de fútbol. Setenta mil kilómetros cuadrados de selva amazónica han desaparecido desde que Lula es presidente de Brasil, una superficie igual a la de todo Panamá. Cada minuto se talan en el Amazonas el equivalente a ocho campos de fútbol. En los últimos treinta años se ha perdido una extensión más grande que Chile. Las talas ilegales, las extorsiones, las apropiaciones ilegales y la esclavitud son la realidad de cada día en la región natural más rica de todo el mundo".
“El desastre natural que azotó a la ciudad de Tartagal en la provincia de Salta, cerca de la frontera noroeste de nuestro país, suma una más al listado de catástrofes climáticas cuyos efectos golpean duramente a la población por falta de adecuados sistemas de prevención frente a estas contingencias. Las intensas lluvias provocaron un aluvión de troncos, barro y agua que taponó el río Tartagal e inundó buena parte de la ciudad, provocando víctimas, destrozos y miles de evacuados. Es la segunda vez en los últimos años que esto ocurre, pero lo acontecido ahora fue de mayor gravedad y ello puede deberse, según los expertos en climatología y recursos hídricos, a la deforestación que provoca la erosión de los suelos y aumenta el impacto de las lluvias. Hace dos años, especialistas habían advertido que un aluvión podía volver a afectar a esa zona y recomendaban obras de infraestructura y un plan de reforestación. De hecho, se habían iniciado obras de canalización del río en reemplazo de las destruidas en 2006, pero quedaron destrozadas por este aluvión”.
Ustedes se preguntarán ¿que le pasa a Luis? ¿Ahora esta con Greenpeace?
No, simplemente varios factores me condujeron a este pensamiento, me llevaron a levantar la cabeza más allá del perímetro de donde me muevo diariamente.
El primero, cuando mire el cielo y me dije: cuanto tiempo hace que no llueve.
Luego, toque la tierra de la vereda de mi casa y esta parecía harina marrón.
Las veredas cubiertas de ese polvo, las plantas, los animales, los techos y paredes de las casas y el ambiente, más allá del smog, deja de ser diáfano por este mismo polvillo que vuela constantemente.
Me pregunto ¿Baires esta desertificándose? y si es así ¿porque?
De acuerdo a lo que leí, aparentemente hay varias teorías, dos de ellas, resumiendo, hablan de:
a) La subtropicalización (creo que invente la conjugación) de la región se debe a un cambio natural, que miles de años antes, así era el clima por estos lares.
b) La tala indiscriminada de árboles, la deforestación, no solo de la región del Amazonas, si no también las practicada en el sur del Brasil, Paraguay y todo el chaco Salteño argentino, trae aparejado este desequilibrio ecológico.
Por mi parte, me quedo con la opción b), ¿porque? por que, entre otras cosas, recuerdo en mis años en secundaria estudiar que el amazonas era el pulmón de América del Sur, que allí radicaba el equilibrio ecológico de la región.
Mirando las fotos que están más arriba, no quedan dudas, que semejante devastación de la vegetación, no le sale gratis al ecosistema.
Cuando ocurrió el desastre de Tartagal, ver y escuchar como nuestros dirigentes hacían la vista gorda ante tamaña realidad era indignante.
Como echaban culpa a la pobreza y a la marginalidad, que si estos humildes habitantes de las márgenes del río, no se hubieran afincado en zonas inundables, como si el pobre pudiera acceder a los sitios de ideal ubicación geográfica, ellos viven allí porque no tienen la posibilidad de acceder tierras en terrenos mejores, esto no les hubiese afectado.
Negaban también, el hecho tangible de los miles de troncos perfectamente cortados que llegaron con el torrente e hicieron que la magnitud del desastre "natural" se multiplicara.
Nos explicaban que dichos troncos eran de árboles vivos, que fueron arrastrados por la furia de la corriente.
Negación y error a sabiendas en la explicaciones sobre las causas de este fenómeno "natural". Digo, no tienen la lucidez para ver la realidad, imagino que no les será fácil o políticamente conveniente, asumir la responsabilidad que les cabe directa o indirectamente.
Me pregunto entonces ¿porque nadie hace nada para frenar esta salvaje depredación del medio ambiente?
¿Cuando este gobierno se decidirá a impulsar de una buena vez la reglamentación de la Ley de Bosques Nº 26331 del 28-11-2007?, que duerme el sueño de los justos a la espera de la destrucción total de nuestros recursos naturales. Por el contrario adjudica las causas del desastre a un fenómeno natural cuando en realidad las causas verdaderas que nunca se darán oficialmente radican además en la falta de previsión, en las obras inconclusas del Río Tartagal que luego del desastre del 2006 NO FUERON TERMINADAS.
Me encuentro con estas respuestas:
1) La codicia del hombre esta en su naturaleza, y nada lo detendrá para lograr sus objetivos.
La Biblia dice que Dios le dio al hombre el don de la inteligencia y la capacidad de amar, para que domine al mundo y lo haga perfecto.
Claro está, que el hombre tiene estos dones, ya que pudo por ejemplo, inventar la penicilina.
Pero por otro lado, el mismo hombre, también creó la bomba atómica.
Esta falla en el plan de Dios para con los hombres, queda expuesta en toda su dimensión con la obsesión permanente de estos por obtener mayores ganancias hoy, a sabiendas que va en desmedro del cuidado del ambiente y aunque esto signifique el principio del fin para la vida de sus hijos y nietos mañana.
La idiotez y omnipotencia del hombre también proviene de haberle dado estos dones seguramente, por ende sentirá que a él esto no lo afectará, que la tierra soportará el castigo, seguirá pensando en sí mismo y en nadie más, siquiera en sus descendientes directos.
2) Con gobernantes tan sometidos a la voluntad y pensamiento de los poderosos industriales y terratenientes, nada cambiará, ya que en estas circunstancias, es cuando queda al desnudo lo manipulados que están unos por otros.
Al hombre le fue dado el don de la inteligencia, cuando esta la usa para hacer más el mal que el bien, ¿que nos queda? ¿el Apocalipsis?
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